Pepino de Mar VS Perro Avioneta

       El primer duelo es uno de los más polémicos de la historia, y es que no es moco de pavo, estamos hablando ni más ni menos que de dos grandes: Perro Avioneta y Pepino de Mar. 

        Para empezar, habría que hablar de las habilidades de cada individuo pues aunque podríais pensar que Perro Avioneta tiene la ventaja por poder volar con su avioneta, realmente el Pepino de Mar puede provocarle muchos dolores de cabeza en un duelo aéreo gracias a su poder rotativo. Además, este contendiente puede modificar su tamaño a voluntad, lo cual es una habilidad muy útil en combate. Sin embargo, no hay que olvidar la habilidad de Perro Avioneta de ladrar al aire, debilitando así el poder rotativo de Pepino de Mar. En base a esto, deducimos que ambos contendientes están muy igualados y que deberemos tener en cuenta la localización geográfica del duelo.

        Si el duelo se produce un un medio acuoso, como puede ser el mar, Pepino de Mar tiene la victoria asegurada. Si por el contrario se produce en tierra firme, Perro Avioneta tendría una clara ventaja. No obstante, hay que recordar que esto es teoría y que en la vida real nunca se enfrentarían solos. 

        En primer lugar, es impensable que Perro Avioneta se enfrente a un rival sin su viejo compañero, el Perro del Buen Juicio, un compañero fiel y de habilidades sobrecaninas como dar buenos consejos o contar chistes de toc-toc. A esto se incluye el hecho de que también tiene la ventaja aérea gracias a su nube voladora.

        Por otro lado, Pepino de Mar nunca sale solo del mar, y es que solo se enfrenta a sus enemigos con la ayuda de uno o dos compañeros de dudosa capacidad neuronal, los cuales se encargarán de proporcionar una potencia y velocidad de rotación mucho mayor. Es más, gracias a sus compañeros, Pepino de Mar puede llegar a alcanzar una velocidad de desplazamiento de 103 banc/s (bancales por segundo) y una velocidad de rotación de 200 banc/s, unas cifras más que suficientes para destrozar la nube y la avioneta de sendos cánidos. 

        Con esto en mente, puedo declarar sin temor a equivocarme  que el ganador indiscutible de este duelo, en la práctica, sería Pepino de Mar.

    

        Moraleja: Más vale pepino en mano, que perro volando.